Hoy es domingo día 25 de noviembre y nos disponemos a emprender la primera etapa del Camino de Santiago en coche será Roncesvalles > Pamplona > Logroño > Burgos por mencionar las ciudades más importantes, con un total de unos 250 km.
No tenemos prisa ya que la distancia como se ve es cortita, así que decidimos salir sobre las 10 de la mañana.
Previamente yo en casa había preparado las rutas y las había introducido en el GPS, el GPS para aquellos que no estéis familiarizados con él, es una pequeña maravilla, parece mentira que un aparato tan sencillo y tan pequeñito sea capaz de saber tanto y con tanta exactitud, aunque hay que decir que si no estás acostumbrado, conducir siguiendo las órdenes que va dando, en principio no es tan fácil, pero una vez que le coges el tranquillo, es súper sencillo.
Así que emprendemos la ruta, pensando que el día será más tranquilo que ayer con todo el incidente del coche y los retrasos, pero no, se ve que nos persigue Murphy, y sobre las una del medio día, suena mi móvil y es mi hija Eva para decirme que mi hermana es trasladada en ambulancia hacia Son Dureta.
Le pregunto qué ha pasado, y me dice que estaba en el pabellón Toni Piza (precisamente este día se disputaba el primer partido de básquet en este nuevo pabellón de Sa Indioteria) y que por lo visto estaba en la última grada, ha perdido el equilibrio, mi hermana tiene algunos kilos de más y no es nada ágil, y a rodado gradas hacia abajo, el susto que nos ha dado ha sido mayúsculo porque con ella iba mi nieta de 5 años, que afortunadamente no la llevaba de la mano, porque si no, la hubiera arrastrado, y las consecuencias podrían haber sido peores.
A lo largo del día me van informando de las roturas de huesos y golpes que padece, por lo que será necesario ingresarla y operarla en los próximos días.
Así que de día tranquilo, nada de nada, lo mejor el GPS que nos llevo hasta la misma puerta del hotel en Burgos.
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