Viaje a Singapur (y VI)

0 comentarios

Una semana pasa volando y más cuando se disfruta del viaje, así que ya hace una semana que llegamos a Singapur y toca regresar a casa.

Hoy es domingo 27 de enero y nuestro vuelo de regreso a España sale a las 12 de la noche hora local de Singapur, o sea cuando en España serán las 5 de la tarde del domingo y nos quedan 16 horas de vuelo.

De momento tenemos todo el domingo por delante, así que aprovechamos para hacer las últimas compras, aquí muchos almacenes abren los domingos, además hay infinidad de mercadillos, yo diría que permanentes, donde la gente se apiña para comprar, la fiebre compradora que invade este pequeño país es espectacular.

Por contar queda poca cosa, lo más destacable lo impresionante y moderna que es la nueva terminal del aeropuerto Singapur-Changi que han construido para poder atender el avión mas grande del mundo A380, terminal que se ha inaugurado el pasado día 9 de enero.

Ahí van algunas fotos de esta nueva terminal.



El vuelo fue muy pesado, como he dicho antes fueron 16 horas sin salir para nada del avión, aunque este hace una parada en Milán a donde llegamos sobre las 5 de la mañana hora de Milan con un frio de cojones, abrieron las puertas de avion y pille un resfriado de aupa, la parada en Milan tuvo una duración de unos 40 minutos.

En el tramo de Milán a Barcelona pude hacer algunas fotos de los Alpes nevados, no tienen mucha calidad debido a los cristales del avión.

Una vez llegamos a Barcelona sobre las 8 de la mañana tuvimos que esperar la salida de nuestro vuelo a Palma que era a las 12 y media.

Y aquí se acaba el relato, disculpad el tostón.

Viaje a Singapur (V)

2 comentarios

La única parte realmente turística en Singapur es la isla Sentosa, bueno hay que decir que Singapur lo forman 63 islas, bastantes de ellas deshabitadas, así que Sentosa que está muy cercana a la gran isla donde está la ciudad, esta unida tanto por carretera, lanzadera (es un tren rápido, una especie de metro) y por un teleférico.

Nosotros optamos por ir en el teleférico, para ello hay que coger un taxi que te lleva hasta la plataforma de donde sale el teleférico que está en un pequeño montículo, una vez allí la primera sorpresa, el precio es un sablazo, 68 DS unos 32 euros por persona.

De todas formas hay que decir que vale la pena hacer el recorrido en el teleférico, eso sí, si no se tiene vértigo o pánico a este tipo de transporte, las vistas desde allá arriba son maravillosa, ya que cruzas toda la bahía y el puerto, puerto que está plagado de barcos, nunca en mi vida había visto tantos barcos, a cientos, y no estoy exagerando, algo extraordinario la cantidad de barcos en la bahía esperando para poder entrar al puerto que es enorme.

Una vez que bajas de teleférico, tienes incluido en el billete poder subir a una torre con un ascensor que es un mirador que va dando vueltas mientras sube, y cuando llega arriba de la torre esta unos cinco minutos dando vueltas con lo que puedes observar toda la bahía y gran parte de la ciudad de Singapur desde una considerable altura. Según la locución que había dentro del ascensor, la torre tiene una altura de 301 metros, pero a mí no me dio la sensación de subir tan alto, yo calculo que el mencionado ascensor debe subir como mucho a unos 150 o 180 metros, el viaje en este ascensor giratorio tiene una duración total de unos 7 minutos.

Luego nos dimos un paseo por la playa de la islita Sentosa, es similar a las playas caribeñas, mismo estilo, mismo tipo de complejos hoteleros, hay tres, pero de menor tamaño que los que hay en Punta Cana, que es lo que yo conozco.

El ultimo día de estancia en aquel país, lo dedicamos a visitar el Jardín Botánico, si gustan las flores y las plantas, cual es mi caso, es una maravilla visitar ese jardín, estuvimos casi todo el día y no nos dio tiempo de verlo todo, donde más tiempo nos detuvimos fue en el “National Orchid Garden”, orquídeas por todos lados, de todos los colores y todas las formas, algo maravilloso.

Queda el último capitulo ya de regreso a casa.

Viaje a Singapur (IV)

1 comentarios

Uno de los días de la estancia lo dedicamos casi entero a China Town, es un espectáculo, yo no me imagino lo que puede ser visitar China, desde luego meterse ahí dentro es algo que hay que vivirlo.

Se trata de un montón de calles, bueno como aquel que dice todo un barrio, son uno callejones bastante estrechos y plagados de tenderetes apiñados donde venden de todo, y cuando digo de todo es de todo, desde suvenirs, ropa, cerámica, latón, comida, fruta, bebidas, flores, adornos, etc. etc. etc.

Hay tanta gente que casi es imposible poder andar, y lo que más llama la atención es el colorido de todos los tenderetes, las frutas tan raras y diversas que venden y se comen allí mismo, y ya no hablemos de los chiringuitos de comida callejera, a veces con unos olores muy fuertes e incluso en ocasiones desagradables. Ahí van algunas fotos.



Además tuvimos la suerte de coincidir con el principio de la celebración del año nuevo chino, por lo que todas las calles estaban engalanadas con todo lo típico chino.

Así mismo no nos perdimos visitar un templo chino, no es muy grande pero uno ya se puede hacer una idea de cómo tienen que ser los templos allí en China. En el interior del templo está terminantemente prohibido utilizar el flash de las cámaras, así que las fotos no tienen la calidad deseada.


Al medio día comimos en un chino, era de cajón estando en el barrio chino de la ciudad, la verdad es que la comida china que se come por allí, no tiene nada que ver con la que estamos acostumbrados a comer en los restaurantes chinos de por aquí. La curiosidad del día fue que mientras estábamos comiendo, solo había dos mesas ocupadas porque la costumbre suya es comer muy pronto, y claro a las dos de la tarde ya suelen estar bastante vacios los restaurantes, pues se presentaron un montón de personas, resulto ser la celebración del banquete de una boda, pero es que no tenían nada reservado, se ve que allí se casan y luego deciden donde celebrar el banquete y se presentan todos, en el restaurante se las vieron negras para colocarlos a todos.

Después de una día bastante cansado de andar por China Town, decidimos ir a cenar a un tailandés, esta es otra experiencia, porque hay que estar decididos a comer lo que te pongan, y allá fuimos, la verdad es que a mí personalmente me gusto, nos pusieron una especie de coco relleno de marisco (ver foto), pero un marisco raro, no supe lo que era, pero estaba “bueno”, tenida una sabor raro, diferente. Por cierto ahora que veo la foto donde se ve un paquete de clínex, pues es porque no tienen servilletas en casi ningún restaurante, solo te sacan una toallita para limpiarte las manos una vez terminas de comer, así que nos apañábamos con clínex como servilleta.


Además sacaron un pollo pinchado en un palo (ver foto), era rojizo y brillante, no se como lo deben cocinar, lo rociaron con un liquido y le prendieron fuero, después de arder varios minutos lo sirvieron, estaba buenísimo, también un sabor diferente.


Después de cenar nos fuimos a una de las atracciones únicas en el mundo, se trata del “safari nocturno”, el recorrido por el safari se puede hacer tanto andando como en tren, tiene una duración máxima de tres horas, así que entramos sobre las 9 de la noche y eran pasadas las 12 de cuando salíamos del recinto, ver los animales de noche fue algo nuevo y muy interesante para nosotros, la lástima es que de noche y sin poder utilizar el flash (también está prohibido) no pude hacer ni una sola fotografía.

Viaje a Singapur (III)

0 comentarios

Voy a aprovechar pues este paseo por el rio para poner unas cuentas fotos comentadas de lo que se puede ver durante el recorrido.


En esta primera fotografía se ve parte de rio y las barcazas que se utilizan para el recorrido, a la derecha se puede ver parte de la zona llamada Clarke Quay que es donde está toda la movida nocturna y la principal zona de ocio, pubs y demás, cualquiera que vaya a Singapur por estancia o de paso, aparece en este lugar por lo menos una noche.

En esta otra fotografía se pueden ver los rascacielos que rodean la Plaza Raffles y otra perspectiva de los mismos.

Durante el recorrido pasamos justo por debajo del Hotel Fullerton un verdadero palacio como se puede ver, del precio ni os cuento.

Este techo lo fotografié porque es muy curioso, según me comentaron estos techos están climatizados con aire acondicionado y por tanto durante el día si te sientas a tomar algo aquí debajo, estas mucho mas cómodo y no hay que soportar el asfixiante calor.
El mismo techo de noche toma este color, la foto esta tomada estando sentados debajo.

Esta foto corresponde al lugar denominado explanada, y visto desde arriba tiene la forma de una fruta que ahora no me acuerdo como se llama que comen por aquellas tierras y que huele muy mal.
En esta foto se puede la famosa noria que se ha instalado en el bahía de Singapur, tiene 165 metros de altura, todavía no se ha inaugurado, está previsto que se inaugure el próximo mes de marzo y ya están vendías todas las entradas hasta marzo de 2009.

Este es el símbolo de Singapur, está al otro lado de la explanada en un inmenso parque verde, esta es la zona llamada Marina Bay.

Finalmente y para terminar este mini reportaje una foto de las grandes pantallas que se pueden encontrar en la fachadas de los edificios en infinidad de calles.


PD: Recuerdo que haciendo doble click sobre las fotografías se verán a tamaño normal.

Viaje a Singapur (II)

0 comentarios

Durante el día teníamos que apañárnoslas nosotros solos ya que Javi trabaja hasta las seis de la tarde, así que ya recuperados del cansancio del día anterior, decidimos ir por la mañana de tiendas, allí todo son comercios, la gente según nos comentaron trabajan para gastar lo que ganan, y debe de ser cierto porque no tienen industria alguna, solo comercios, grandes almacenes atestados de gente comprando.

Los grandes almacenes más famosos están en Orchard Road, es una gran avenida de unos dos kilómetros de largo con grandes almacenes pegados unos a los otros a cada lado de la gran avenida.

Para desplazarnos de una lugar a otro utilizábamos el taxi, si algún día tenéis oportunidad de visitar aquel país, os daréis cuenta rápidamente que allí hay dos cosas súper económicas, la comida y el transporte, por el contrario la vivienda es súper carísima.

Por poner un ejemplo la carrera de un taxi nunca sobrepasa los 7 DS lo que equivale a unos 3 euros, excepto en las horas punta (de las 14 a las 18) que sube unos dos euros más. El trayecto más largo que hicimos en taxi fue de unos 30 kilómetros y costo 21 DS, unos 10 euros.

Otra cosa que destaca es la limpieza de esta ciudad, aunque lo de que te multan por tirar un papel, comer chicle, etc. etc., yo he venido convencido que es una leyenda urbana, esta súper limpio, no se puede negar, pero se ven algunas colillas por el suelo, papeles, bolsas de plástico, etc. etc., principalmente en los parques del extrarradio. También llama la atención la cantidad de jardines y flores que hay por todos lados y en todas las calles.

Algo que a mí me llamo mucho la atención y a la cual no le encontramos explicación, lo comente con Javi y sus amigos, es ver lo relucientes que están las ruedas de los coches, los embellecedores (tapacubos) de las llantas esta brillantes, así mismo todos los coches siempre se ven súper limpios, pongo tres fotos de ruedas de coches para que se vea lo limpias que están, es que no tienen ni polvo siquiera.



Volviendo a la visita que hicimos este día a los grandes almacenes, está claro que las mujeres pretendían ir a lo suyo, así que hubo que claudicar e ir de tiendas. Más tarde impusimos nuestra necesidad de ir a los macro centros comerciales dedicados a la electrónica, existen varios en diferentes sitios de la ciudad, nosotros optamos por ir a Sim Lee Square, es algo que hay que ver, es a lo bestia, todo unos grandes almacenes de 10 plantas dedicadas exclusivamente a la venta de electrónica de todo tipo, miles de tiendas, ya que en cada planta muy bien puede haber del orden de ciento y pico de negocios diferentes haciéndose la competencia los unos con los otros, toda clase de personajes que pretenden venderte sus productos, es bastante agobiante, aunque en mi caso lo llevaba bastante controlado, allí hay que regatear hasta el final y la verdad es que vale la pena ya que los precios finales que se pagan están bastante mejor que en Europa, además de que se pueden encontrar productos que aquí todavía no han llegado.

Cuando sales a la calle el calor es extremadamente sofocante, normalmente durante el día la temperatura media oscila entre los 30 a 33 grados a la sombra con una 90 y pico de humedad, así que entre lo picante que es todo lo que se come y el calor, lo primero que haces es buscar algún carrito (ver foto) para comprar agua cuanto antes.


La sorpresa del día fue encontramos en uno de los chiringuitos de venta ambulante, cocarrois, (ver la foto), estaban hechos con curry, sardina y picante como se puede leer, allí casi todo es o tiene picante.


Después de comer más chino y barato, por la tarde nos fuimos a dar un paseo en barca por el rio y admirar los rascacielos de la zona.

Seguiré contado.

PD: DS = Dólares de Singapur