Ayer fue un domingo con dos partes bien diferenciadas, una mañana de lo más normal hasta la hora de la comida, comida que en muchas ocasiones en esta casa, no sé porque regla de tres, se convierte en multitudinaria, al final ayer solo éramos en la mesa 14, comida servida por mi hermana a base de una sopa y lechona para dar y regalar.
Después del cava, cafés y sobremesa, ya eran las cuatro y media pasadas, y aquí viene el porqué de esta nota en el blog.
Como casi todos los domingos que puedo, me gusta ver el partido de futbol que juega nuestro Mallorca, y ayer fue uno de estos días que no surgen pegas para poder verlo cómodamente, así que, como el partido empezada a las 5, un cuarto de hora antes ya estaba en el sofá cómodamente colocado.
Visto el inicio de temporada que había hecho el Mallorca, el partido a priori se presentaba bastante de cara, primero porque el rival, el Villarreal, venia de encajar una goleada la semana anterior y segundo porque el Mallorca jugaba en el Ono Estadi y esto siempre parece que da una pequeña ventaja.
Vaya castaña de partido, malo malo a matar, por mucho que hoy la prensa diga que fue un partido entretenido y muy igualado, desde luego pagar para ir a ver este espectáculo, es para pensárselo varias veces.
Encima faltando menos de diez minutos para el final de partido, el Villarreal no metió un golazo de los mejores de la jornada, y la cosa no termina aquí, el de negro, o sea el árbitro, en el último minuto anulo el gol de Mallorca que hubiera significado el empate, gol que era totalmente legal, tal como reconocen hoy todos los medios de comunicación.
Bueno, después del futbol, tocaba baloncesto, España estaba en la final del Eurobasquet y Rusia, la otra finalista, no nos ganaba desde los juegos olímpicos del Sídney en el año 2000, además España es una máquina de hacer baloncesto, todos estábamos convencidos que esta vez sí, España se haría con la medalla de oro.
Pero he aquí, que los de la sexta le da por preguntarle su opinión sobre esta final, al presidente Zapatero que estaba en el pabellón.
Cuando vi que le preguntaban, se me vino el mundo encima, porque este hombre es gafe con el deporte, siempre que asiste, opina y/o vaticina resultados sobre algún evento deportivo de alguna selección, la cagamos, y así fue.
Señor presidente opine de política que ya viene justito, y deje de hacer vaticinios sobre el resultado de nuestras selecciones deportivas, se lo pido por favor.
